Lectura crítica: Explorar temas con los que no estamos de acuerdo
Muchas veces rechazamos aquellos libros, temas, artículos o notas sobre temas con los que estamos enteramente en desacuerdo. Pero, ¿Está bien rehuir de los conceptos con los que no coincidimos?
Aunque la lectura pueda ser un medio para relajarnos, escapar de los problemas o dejar volar nuestra imaginación, también es una forma de expandir nuestra perspectiva.
Dicho esto, considero que la lectura crítica o leer sobre temas con los que no estamos de acuerdo es tan necesario como sufrir por amor leyendo novelas o soñar despiertos con la ficción.
No podemos pretender saberlo todo
Parece una frase un poco superficial y obvia decir que no podemos pretender saber acerca de todo. Pero, sucede mucho que nos disponemos a odiar o desprestigiar lo que no conocemos. Y esto es algo que ocurre en múltiples ámbitos de nuestra vida, desde las artes culinarias, hasta en la música e incluso en la literatura.
En este sentido, nos dejamos llevar por las opiniones de aquellos que consideramos saben más que nosotros sobre obras literarias. Así, forjamos un veredicto acerca de ciertos productos o autores que ni siquiera hemos probado. Y lo mismo sucede en otras áreas.
Podemos pensar que un músico no será de nuestro agrado con solo escuchar unas cuantas notas, y podríamos tener razón. No obstante, también llegaríamos a estar equivocados.
Pero, lo más grave de esto no es el hecho de que pueda llegar a agradarnos o no, sino que careceríamos de argumentos para defender nuestra opinión al respecto.
Leer lo que no nos gusta nos nutre de argumentos y fortalece nuestra postura
Es muy fácil desacreditar a alguien si se cuenta con los argumentos adecuados. Uno de ellos puede ser, “¿Cómo sabes que no te gusta si no lo has leído?”. Lo que puede parecer una interrogante demasiado simplista, ya que los gustos y pasiones no son tan elementales, puede esconder un poco de verdad en sus palabras.
Y es que, ¿Cómo se debate acerca de un tema que no conocemos en lo más mínimo? Y no estoy hablando únicamente de la literatura o el arte en general, sino a un concepto o pensamiento en específico.
Por ejemplo, cuando se debate sobre las convicciones de un grupo o idea política. Se puede conocer el fundamento de la corriente de dicha postura, pero, para analizarla, deconstruirla y, finalmente, criticarla, hacer falta entenderla a la perfección.
El conflicto sobre la lectura indeseada
Entonces, cuando llegamos al conflicto sobre si leer acerca un tema con el que no estamos de acuerdo, no lo hacemos como disfrute, sino para nutrirnos intelectualmente. Al consumir textos de forma crítica, lograrás ampliar tu perspectiva sobre ciertas cuestiones, entenderlas con mayor profundidad y rechazarlas si eso quieres.
Pero, lo estarías haciendo con las herramientas para defenderte de los insensatos, los que no pueden ver más allá de su propio fanatismo, y que buscan hacerte creer solo porque sí.
Como si se tratase de una horda de zombis buscando cerebros para engullir. No puedes permitirte convertirte en un ser sin vida, sin ideas propias. La mejor forma de lograrlo, es empaparte tanto como puedas de conocimiento, explorando diferentes perspectivas, aunque no estés de acuerdo con alguna o varias de ellas.